10 Mitos Acerca de la Iglesia Orgánica – Mito 3: La Iglesia Orgánica es la libertad para hacer espontáneamente cualquier cosa
Mucha gente que deja las iglesias institucionales piensa que la “iglesia orgánica” significa que ahora que no deberá existir ningún tipo de estructura, planeación o preparación, y todos ahora serán libres para compartir lo que quieran.
Esto no podría estar más alejado de la verdad. Quien tiene estas ideas en realidad no ha experimentado la auténtica vida orgánica de la iglesia y de alguna manera ha llegado a este pensamiento como una reacción al sistema religioso. Esta es en definitiva una mentalidad reaccionaria y se basa fundamentalmente en un “sueño o deseo”: el crear una idea propia de cómo debería de ser la iglesia. Echemos un vistazo rápido a estas tres ideas.
[pullquote]Idea 1 – La Iglesia no necesita en absoluto algún tipo de estructura[/pullquote]
Esta es una idea bastante común entre algunos creyentes al abandonar la iglesia institucional. La idea (como dije antes) es reaccionaria y está basada en la falsa suposición de que la iglesia orgánica es simplemente lo contrario a la iglesia institucional. Esto es una idea equivocada. La iglesia orgánica se encuentra en una categoría completamente distinta, alejada de la mentalidad y paradigmas de la institución. No significa lo opuesto, va aún más allá, ni siquiera se encuentra en el mismo universo!
En la vida orgánica no desechamos la estructura sino que llega a tener un significado completamente nuevo para nosotros. En la iglesia orgánica hay una estructura, pero esta no es mecánica como en el sistema, es orgánica. Esto significa que tiene una naturaleza totalmente distinta. La esencia de esta estructura orgánica es originada en la vida misma de Cristo, y no en un mecanismo externo hecho por el hombre.
Pablo usó la revolucionaria metáfora de “el Cuerpo de Cristo” en sus cartas. Si la auténtica iglesia es un cuerpo (¡que lo es!) entonces necesitamos hacernos la pregunta; ¿Existe una estructura en el cuerpo? ¿Hay estructura en el cuerpo humano? La respuesta obvia es si, y esa estructura es el esqueleto. Note que dicha estructura está completamente basada en la vida, y está escondida. ¿Qué pasaría si no tuviera un esqueleto? Su cuerpo colapsaría en el suelo como un montón de carne! Y eso es exactamente lo que le sucede a muchos grupos que desean ser “orgánicos”, sin ninguna estructura.
El propósito de la estructura en el cuerpo es el de soportar la vida del Cuerpo. Watchman Nee alguna vez dijo que la forma proviene de la vida, y no al revés. Ninguno de nosotros podemos obtener vida de una forma o estructura. Esto se ha hecho dolorosamente obvio a lo largo de los siglos del Cristianismo institucional. La vida espiritual proviene únicamente de la persona de Jesús. Una vez que comenzamos a experimentar y vivir juntos por esa vida, habrá la necesidad de cierta estructura básica (soportadora de ésta vida).
[pullquote]Idea 2 – La iglesia no necesita ningún tipo de planeación o preparación[/pullquote]
Esto asume la idea de que las reuniones de la iglesia deben ser todas muy espontáneas pues la planeación y/o preparación es institucional, por lo que no debemos planear o prepararnos para nuestras reuniones. He trabajado con grupos orgánicos de creyentes por alrededor de 20 años y puedo decirles que esta idea no tiene sentido ni fundamento. Solo inténtelo y vea si su grupo no termina siendo la misma aburrida reunión semana tras semana, las mismas personas compartiendo, una reunión institucional en la sala de alguna casa. He visto suceder esto muchas veces. Los grupos comienzan con la idea de que todos simplemente deben asistir, el Espíritu Santo dirigirá la reunión y las reuniones serán gloriosas! Suena bastante espiritual y romántico pero no es así como las cosas funcionan, ¿Por qué no? Hay dos razones principales:
Primero que nada, el estar sentado en una silla por años no te equipa para funcionar como un miembro del Cuerpo de Cristo! Solamente te equipa para sentarte y escuchar, pero no para funcionar. Es por esto que Dios ha llamado a algunos en Su Cuerpo para equipar a los santos a realizar la obra del ministerio (Efesios 4:11-12). Estos obreros itinerantes vendrán para entrenar y equipar al grupo para funcionar como Cuerpo, a vivir por la vida de Cristo, y a vivir como una comunidad o familia. Así es como se hizo en la iglesia del Nuevo Testamento. Esto a mi parecer habla de preparación y planeación!
No estoy diciendo que cada reunión necesita planearse de una forma detallada. Algunas reuniones no deben planearse, pero todas requerirán preparación. La preparación mínima de cada creyente para una reunión es el permanecer en Cristo ¡todos los días! Un grupo que nunca considera las reuniones en su plan se volverá perezoso y después de un tiempo solo unas cuantas personas terminarán compartiendo. Por otro lado, un grupo que planea cada reunión experimentará un profundo desgaste. La sabiduría consiste en el balance entre las reuniones planeadas y no planeadas, todas fundadas en la preparación de permanecer diariamente en la Vid.
[pullquote]Idea 3 – La reunión es un foro abierto para que cualquiera diga cualquier cosa[/pullquote]
Los grupos que abrazan esta idea no permanecerán por mucho tiempo. La Iglesia de Jesucristo no es una sesión de rap o una reunión para compartir todo tipo de ignorancia. No venimos solo para hablar. Venimos para expresar a Cristo que vive en nosotros! Las reuniones no existen para compartir su agenda o doctrina; y la iglesia definitivamente no existe para ser plataforma de la que muchos llaman ministerio! Ella vive para expresar y manifestar a su Señor.
En primera de Corintios Pablo da instrucción a una iglesia que estaba abusando de prácticamente todo. Lo que ganamos es una ventana por la que podemos ver la vida saludable de la auténtica eklessia. En el capítulo catorce él nos da algunas guías para las reuniones. Después de leer ese capítulo es claro que el propósito de la reunión de toda la iglesia fue para edificar al cuerpo. Permítame preguntarle; ¿Qué es lo que edifica al Cuerpo? ¡La Cabeza! Solo la vida de la Cabeza pueda edificar el Cuerpo (vea Efesios 4:15-16; Salmo 133). Así que solo aquellas cosas que edifican el cuerpo deberían compartirse en las reuniones de la iglesia. No es para que cualquiera tenga la libertad de compartir cualquier cosa que se le ocurra! Es el lugar y el tiempo donde el cuerpo se reúne para expresar la vida de la Cabeza.
Es muy claro que las Iglesias del primer siglo no fueron foros de ideas, o sesiones de discusión acerca de doctrinas. Pablo nos dice (en el capítulo 14) que hay una “herramienta” que puede utilizarse en las reuniones para expresar a Cristo y edificar al cuerpo. ¿Cuál es esa herramienta? Él la llamó profecía, pero ¿Que es profecía? Es el revelar a Jesucristo.
“…porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.” Apocalipsis 19:10b
Se trata de Él y no de ti o tu ministerio! Es SU testimonio, SU revelación y SUS riquezas siendo manifestadas.
Pablo nos dijo que DEBEMOS profetizar uno por uno, para que el Cuerpo pueda ser edificado. También nos dijo que cuando los profetas hablen, los demás juzguen. Esto no suena a una reunión donde todos compartían cualquier cosa.
“A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales” Efesios 3:8-10
Hermanos, ¡este es un llamado celestial y supremo!
/ Traducido al español por Rodrigo Aguilera (@rodaguileramx) /