10 Mitos Acerca de la Iglesia Orgánica – Mito 1: La Iglesia Orgánica es un Nuevo Método de Hacer Iglesia
Mis colaboradores y yo a veces llevamos a cabo conferencias a través del país. Estos eventos están diseñados para varias cosas. Una es equipar a los creyentes y prepararlos para vivir “la vida del cuerpo”. Otra es conectar y reunir a personas en sus áreas geográficas con otros que compartan el mismo pensar respecto a la iglesia orgánica. Estos eventos no tienen la intención de ser reuniones de iglesia sino sesiones de entrenamiento y equipamiento.
La mayoría de la gente, acude a estos entrenamientos planeando llenar sus cuadernos con toda clase de notas sobre los “cómos” de la iglesia orgánica. Están buscando “el método” de una iglesia. Están buscando un “sistema” que puedan implementar inmediatamente al regresar a casa. Están esperando información que les ayude a producir la vida de iglesia. Todos ellos terminan sorprendidos por nunca recibir nada de esto en los eventos. Algunos se retiran frustrados e incluso molestos por no poderse llevar este tipo de materiales. Sin embargo, algunos otros se van maravillados por algo que los hace temblar en lo más profundo de su ser.
¿Cuál es la diferencia? Permíteme explicarlo de esta manera:
Algunos vienen como Nicodemo y se van como Nicodemo.
Otros vienen como Nicodemo y se van ¡como la mujer Samaritana en el pozo!
Esta es la diferencia entre Conocimiento y Vida
Estas dos personas (o historias) nos muestran la diferencia de enfoque que la gente puede adoptar frente al Señor.
Nicodemo
“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.” Juan 3:1-2
Aquí vemos que Nicodemo vino a Jesús en el nivel de un gran maestro y hacedor de milagros. Nicodemo mismo era un fariseo y un maestro muy respetado entre los judíos. Él vino a Jesús por conocimiento: “Rabí, SABEMOS…”. Él pensó que conocía de donde venía Jesús así que buscaba más conocimiento que le permitiera implementar un mejor “método” en su trabajo. Su corazón estaba en el lugar correcto pues de algún modo él quería ayudar a la gente, sin embargo, se estaba acercando al Señor en un terreno completamente irrelevante. Súbitamente, antes de que otra palabra pudiera salir de su boca, el Señor cambia totalmente de terreno. Nicodemo se acercó al Señor intelectualmente, en el ámbito de la vida del alma. El Señor se negó a participar en ese nivel, así que, ¿Qué fue lo que hizo Jesús?
Le dijo a Nicodemo que necesitaba una ¡VIDA NUEVA!
Lo que Él (en esencia) le estaba diciendo a Nicodemo es que no se trataba de conocimiento sino de vida (la vida de Dios, vida eterna, vida divina, vida no-creada) y que nada podría entender de lo que Él hiciera o dijera hasta que recibiera esta vida (la de Dios) en él.
La Mujer Samaritana
“Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.” Juan 4:10
Aquí, el Señor nuevamente aborda a esta mujer desde la perspectiva de la vida, Su vida. Ella estaba muy sedienta. Trató de satisfacer su sed de muchas otras formas como a través de sus muchos maridos. Al leer esta historia podemos también notar que ella era muy religiosa y tradicional (al referirse a Jacob y el monte), sin embargo, ninguna de esas cosas lograban saciar su sed. ¡Ella necesitaba Vida! ¡Ella necesitaba el Agua de Vida!
¿Porque es que venimos buscando más información o conocimiento en lugar de buscar Vida? ¿Por qué buscamos otras cosas en lugar de Cristo? La iglesia orgánica se trata realmente acerca de una sola cosa: ¡El Señor Jesús mismo! Se trata de Su vida y el vivir por Su vida juntos con un grupo de creyentes. ¿Qué otra cosa más importante podría ocuparnos?
! Jesucristo mismo ES la Iglesia !
/ Traducido al español por Rodrigo Aguilera (@rodaguileramx) /