Filtros que imposibilitan la visión: Parte 4 – Evangelismo / Misional
Los creyentes usualmente creen que el propósito de la Iglesia es el salvar pecadores, pero la pregunta es: ¿Concuerda realmente esto con el evangelio que predicó Pablo? ¿Acaso las cartas en el nuevo testamento animan a las iglesias a estar ocupadas salvando a todos alrededor de ellas?
“Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder.
A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él.” Efesios 3:1-12
[pullquote]La Nubosidad de los Filtros[/pullquote]
He estado compartiendo el cómo los “filtros” son distractores mentales que nos alejan de la centralidad de Cristo, mismos que han sido robustecidos en nosotros con el paso de los años a través de enseñanzas religiosas, entrenamientos y exposiciones. Muchas veces un filtro puede estar construido sobre una premisa noble y correcta e incluso sobre una escritural. El problema surge cuando esta premisa, principio, mandamiento, o enseñanza se convierte en un todo, y ésta oscurece la visión del creyente (como una catarata ocular). De manera que Cristo mismo no puede verse claramente porque ahora cierto aspecto de Él o de su propósito ha sido tan grandemente magnificado que lo ha llegado a ocupar todo.
Por ejemplo, he conocido creyentes quienes son particularmente atraídos hacia el amor de Dios, por supuesto que sabemos que Dios es amor y nos ama a todos nosotros, pero ese es solo un aspecto de lo que Él es. Sin embargo, estos amados hermanos han hecho de esto un todo. Cuando ellos leen las escrituras todo es acerca del amor, cuando ellos oran o comparten todo es acerca del amor, simplemente parece que ¡no pueden dejar de hablar del amor! Esto es un filtro, y les está impidiendo el poder ver a Cristo COMPLETO. Está bloqueando su visión plena de Él y por lo tanto, no pueden expresarle como es Él realmente. Por supuesto, es solamente su Cuerpo quien puede expresarle a Él en toda su plenitud (Efesios 1:22-23). Ahora bien, dado que su deseo es que le conozcamos en toda Su plenitud en el Cuerpo, nosotros, como individuos, podemos compartir nuestra porción de Cristo en nuevas y diversas formas en y con la Iglesia.
[pullquote]El Filtro Misional (Evangélico)[/pullquote]
He escrito sobre este tema antes, en relación al propósito eterno, en esta ocasión escribo en relación a la vida Cristiana y la expresión de Cristo a través de Su Iglesia. Sin lugar a dudas éste es uno de los filtros más extendidos que existen (más populares). Esto es principalmente por el surgimiento y popularidad del mismo protestantismo durante los últimos 150 años. La única diferencia en nuestros días es que el lenguaje ha cambiado un poco, ahora en lugar de llamarlo “evangelismo” o “alcanzar a los perdidos” le llamamos “misional”, pero en realidad en su núcleo es el mismo elefante blanco solamente usando diferentes ropas.
Muchos Cristianos creen que el propósito de la Iglesia y de los creyentes individualmente es el evangelizar el mundo y ayudar a los pobres. Para ellos todo es visto a través de este filtro. Cuando ellos leen las escrituras todo es acerca de evangelismo, cuando oran es siempre acerca de evangelismo. Simplemente no pueden dejar de hablar acerca del tema. Es casi como si creyeran que Adán cayó para que nosotros pudiéramos ser usados por Dios ¡para salir y salvarlo! Estos mismos creyentes usualmente creen que el propósito de la Iglesia es el salvar pecadores, pero la pregunta sería: ¿Concuerda realmente esto con el evangelio que predicó Pablo? ¿Acaso las cartas en el nuevo testamento animan a las iglesias a estar ocupadas salvando a todos alrededor de ellas? Personalmente, esta es la peor clase de miopía espiritual. ¡El propósito de Dios es mucho más profundo y superior a simplemente poblar el cielo!
[pullquote]Entendiendo el Propósito Viendo la Historia[/pullquote]
Una de las razones principales por las que no entendemos el propósito de la Iglesia es porque no entendemos el cuadro completo de la historia de la iglesia primitiva. Uno de mis consiervos ha escrito un libro sobre este tema, consulte el libro de Frank Viola titulado “La Historia No Contada de la Iglesia del Nuevo Testamento”. Deje a un lado sus filtros evangélicos y léalo pidiéndole a Dios el que le muestre la Verdad, es decir, a Su glorioso Hijo. Usted encontrará que el propósito de la Iglesia no es acerca de evangelismo, misiones, misional, movimientos de multiplicación rápida, alcanzar a tus vecinos, o alcanzar el mundo. Es claramente acerca de una sola y única cosa.
¡La clara y visible expresión de la plenitud del Cristo viviente!
